Sin duda, trabajar en casa nos pilló por sorpresa, y aunque se vean luces de volver a una vida más parecida a la de antes de la pandemia, el home office llegó para quedarse, muchas empresas ya están achicándose, se dieron cuenta que la creencia que para ser eficiente uno debía ir a la oficina no era cierta. Incluso después de la pandemia, muchos seguiremos trabajando con un sistema hibrido, algunos días en la oficina y otros en casa. Es por esto, que es muy importante decorar, y sobre todo elegir las obras de nuestro home office de manera que nos encanten.

En general, dicen que el secreto para seleccionar un buen cuadro está en que uno se sienta identificado con él. Tomarse el tiempo para reflexionar sobre el estilo que a uno le gusta, pensar qué relación tiene con la historia personal y qué recuerdos le trae, pensar y sentir qué te aporta esa obra; es quizás lo más certero a la hora de escoger. ¿Y en el caso del home office? probablemente, se aplica un poco lo mismo, pero quisimos preguntarles a algunos expertos:

 

  1. HUGO GRISANTI. GRISANTI & CUSSEN

Lo primero es detectar el ADN. De este primer acercamiento, vemos qué tipo de artistas se relacionan con lo que se quiere reflejar y definimos épocas, estilos y valores. Nos parece importante relacionar el arte según conceptos, más que la combinación estética. Las obras de arte quedan y los proyectos van cambiando, se van transformando.

La calidez es clave. Para lograrla, unimos el arte al espacio sin que parezcan obras despegadas. Muchas veces jugamos con distintos formatos y valores. Mezclamos obras de arte con láminas, objetos y con obras de arte clásicas. En general no nos casamos con alguna estética en particular, nos encanta lograr esa mezcla que te haga salir de lo tradicional.

Creemos que la clave del arte en el home office, es llevarlo a una escala más humana, residencial, sin la teatralidad que logramos en proyectos corporativos de oficinas.

 

  1. JOSEFINA SANTA MARÍA . ESTUDIO SANTA MARÍA Y PROFESORA EN ESCUELA BROWN

El arte es bastante subjetivo y la elección de una obra arte tiene directa relación con los colores que uno elija para el diseño. Personalmente trato de no usar piezas de arte que sean extremadamente llamativas. Lo más fácil para mí es optar por fotografías o artes bastantes lineales, quizás abstractos, no tan expresivos. Especialmente para lugares de trabajo. También soy más de formatos grandes, no me gustan los pequeños porque creo que no se aprecian. No me gusta llenar el espacio con objetos.

La calidez del arte va de la mano con los otros elementos que uno elija. No es necesario usar colores cálidos para alcanzarlo. Creo que los objetos son los responsables de ello. Puedo tener verdes y azules en un cuadro, el suelo de madera y el sofá de cuero le darán la calidez necesaria.

Para mi es ley que el arte tenga su propio espacio, que tenga aire alrededor para poder contemplarlo y que todos los muebles se adapten a él. Para lograrlo, es súper importante que se diseñe el espacio contemplando al arte y no al revés. Es súper bueno explicarle a los clientes que la inversión en arte es una buena inversión y que no es simplemente decoración. Ellos tienen que entender que es parte del proyecto desde el comienzo. Muchas veces pasa que no tienen la posibilidad porque, después de haber hecho los muebles y todo lo demás, no hay plata, ni espacio para el arte. Sin embargo, el arte es vital, sobretodo en un espacio de trabajo donde se vuelve una herramienta inspiradora.

 







  1. KARINNA ARANCIBIA. ESTUDIO KAA INTERIOR

En un home office es necesario tener un arte que no canse y que funcione de escape. Para lograrlo, a mi parecer, debe ser algo abstracto, cubista, donde no tenga mucho detalle. Si se busca el relajo, es muy bueno el paisaje marino, bosques, porque los colores fríos y tierra logran ello. La calidez viene por añadidura con el arte, porque con él se viste una pared. La pared sola no es nada.

Como KAA, hemos hecho bastantes home offices y es muy simple cómo hacerlo dialogar con los muebles. El cuadro puede ser la última pieza en analizar sin problema, pero siempre hay que agarrarse de un tono y en eso el cuadro te va a llamar. El arte es muy raro porque finalmente es el cliente el que se enamora de él, el arte te llama. Da la casualidad que siempre hay un color que amarre: un negro o que tenga toques verdes porque hay una plantita al lado…siempre hay algo de la decoración que va a estar reflejado en el cuadro.

 

  1. ANA ANTICO. ANTICO STUDIO

Nosotros diseñamos desde la óptica de la neuro arquitectura, pensando que todo lo que nos rodea (la decoración) afecta en nuestras emociones y nuestro estado de ánimo. Es por esto que en general para los home offices elegimos cuadros que tengan que ver con la naturaleza, paisajes o imágenes de la naturaleza, ya que ayudan a bajar los niveles de estrés y promueven la relajación.

Como puedes ver, cada decorador tiene distintas maneras de elegir las obras de un home office -que en algunos casos puede ser hasta una esquina de tu dormitorio- pero es vital, que te encante, que te hable, que proyecte la energía que necesitas, al final del día es una obra que vas a contemplar por mucho tiempo, por eso ponle cariño y dedicación a la elección, si lo piensas, estas invirtiendo en ti mismo.