¿Cuántas veces no hemos mudado una fiesta a la cocina? ¿O hemos cocinado para alguien mientras conversábamos con esa persona? ¿O tal vez simplemente nos hemos sentado a la mesa a compartir con nuestros se res queridos? Podríamos decir sin miedo a equivocarnos que este espacio es el corazón de nuestro hogar. Y, sin embargo, no es el primer lugar de la casa que nos viene a la mente cuando pensamos en arte. La mayoría nos inclinamos por dejar sus muros al desnudo o llenarlos de naturalezas muertas o paisajes bucólicos que no necesariamente den carácter a la habitación o que particularmente nos muevan.
Pero siendo un lugar tan vital en nuestro hogar, parece casi inconcebible que pensemos solamente en términos de su utilidad. Una cocina con arte no solo atrae el interés de quien nos visita, sino que también nos permite expresar quiénes somos. Incluso nos inspira al momento de probar o crear nuevas recetas. Además, puede acentuar el estilo de nuestra cocina o, si así lo deseamos, neutralizarlo, dependiendo del efecto que queramos lograr.
Podríamos seguir pensando en razones por las que una cocina necesita arte, pero en lugar de eso, preferimos dejarte directamente algunas sugerencias para darle esa transformación que necesita para ser un espacio soñado, sin mucho esfuerzo:
Sácale provecho al espacio que tienes.Si tienes un muro blanco, ¡úsalo! Una serie de fotografías o grabados alineados le da mucha personalidad a la cocina, sin dejar de ser una forma ordenada de mostrar arte. Pero si lo que buscas es ser atrevido, una pintura grande colgada en ese muro le da un foco visual a tu cocina y termina por crear una vibra completa.
¿Poco espacio en los muros? Una opción es recostar pequeños cuadros contra la pared o ubicar esculturas chicas sobre los gabinetes superiores o inferiores de la cocina, llenando así un espacio que de otra manera permanecería muerto. También puedes optar por una manera mucho más casual de mostrar arte, añadiendo una fotografía a un lado del refrigerador. Hay quienes incluso se han aventurado a colgar una obra encima del lavaplatos. Es cuestión de probar.
No tengas miedo de contrastar estilos.
Si tu cocina es minimalista, una pieza de estilo más bien clásico puede darle un equilibrio atractivo y hasta sofisticado. Y si por el contrario tiene un estilo rústico, una obra contemporánea genera un correspondencia sumamente interesante con el resto de los elementos de tu cocina. Lo mismo puede decirse de los marcos que elijas para las obras. Esta armonía entre diferentes estilos también puedes lograrla de decidirte por un muro tipo galería de arte, en el que muestres un “collage” de obras. Las posibilidades son realmente infinitas.
Anticípate al cuidado de las obras antes de elegirlas.La cocina es un lugar en el que el vapor y la grasa son una constante. A veces, también, la comida de los niños termina lejos de su plato. Por eso es importante evitar los textiles, proteger las obras con un enmarcado con vidrio y evitar ubicar piezas cerca del horno. La idea es evitar preocupaciones y que si las piezas se ensucian, puedas desmancharlas fácilmente, usando un paño, agua y jabón.
¡Diviértete!No hay reglas para decorar tu cocina. Puedes jugar con obras de diversos estilos, épocas y técnicas. Incluso colgar alguna pintura hecha por tus hijos o un artista cercano a ti. Lo importante es que ames el arte que elijas. Ese capaz de hacerte sentir bien al mirarlo, mientras te prepares el café de cada mañana. Pasamos mucho de nuestro tiempo en la cocina, así que merece que le demos tanto amor como a cualquier otra habitación de la casa.
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