En la obra de Paula Núñez, la influencia de su profesión de arquitecta se detecta con claridad. No solo por la composición, la geometría y la prolijidad en la técnica, sino también por la presencia de pilares, escaleras, vigas, muros, losas, cubiertas y la alusión constante, de modo más o menos directa, a espacios generalmente imposibles de ser construidos o habitados.
Su cercanía con el arte viene desde niña, cuando ayudaba a su madre artista, quien ilustraba cuentos con collages. Una técnica que hoy Núñez conoce a la perfección y que domina con destreza y rigor, al punto de parecer pintura. Mientras estudiaba arquitectura en la Universidad Católica, Núñez también tomó ramos en la Escuela de Arte, como color, grabado en madera y grabado en metal. Desde ese entonces que ha venido incursionando en el arte, en paralelo a la arquitectura, y también en la ilustración, tras un diplomado en la Universidad Católica y cursos con la ilustradora Alejandra Acosta y con la artista Francisca Correa. Ha participado en diversas ferias junto al colectivo del que es parte -Inconsciente Colectivo-, como Aqua Art Miami 2017, FAXXI 2019 y Spectrum Miami 2019, además de ArtStgo e Interdesign.
Han sido el collage y la ilustración los medios fundamentales de esta artista para crear una obra gráfica de peso, que seduce al explorar las fronteras entre el mundo real y el onírico, mediante la asociación de imágenes que crean nuevas realidades. “Creo que cada obra solo se termina en el momento en que se enfrenta al espectador”, reflexiona Núñez.